Rocambole: Una revolución de la música en imágenes

Ricardo Cohen, más conocido como Rocambole, es un gran artista argentino que reside en la ciudad de La Plata. Como a mucha gente del arte, le tocó vivir una época muy dura donde expresar sus ideas podía costarle, quizás, hasta la vida.

En 1967 expone por primera vez en Buenos Aires, en la galería Van Riel. Fue uno de los fundadores de La Cofradía de la Flor Solar, un grupo musical de rock que se gestó en la ciudad de La Plata. En 1978 realiza las primeras ilustraciones y ambientaciones para promover las presentaciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, las cuales se conocieron alrededor del mundo.

Se presentó por tercera vez en nuestra ciudad, en el marco del evento de Bandas Locales que tuvo lugar en la Sociedad Española donde, además de mostrar algunos videos que resumen su vida artística, buscó contagiar sus ganas de hacer y de cambiar el mundo a los jóvenes que lo escucharon.

Después de la conferencia, lo buscamos para charlar un rato y, con muy buena onda, pasamos al hall de entrada, donde se armó una linda conversación.

“¿Te podemos decir Ricardo?”, fue nuestra primera pregunta. “Pueden decirme como ustedes quieran, incluso mis amigos me llaman ‘Mono’”, contestó entre risas.

¿Te sentís como una especie de “colaborador” en lo que fueron los principios del rock en español en Argentina?

Por suerte me tocó vivir un contexto donde había muchas cosas por hacerse. De repente, a fines de los 60, Argentina era como que se estaba ayornando, venían propuestas de todo tipo y de todo el mundo. Había un contexto político muy importante. En nuestro país había golpes militares, afuera estaba sucediendo el Mayo Francés. Recuerdo que iba a los bares, y veía a todo el mundo con un libro abajo del brazo. Había estructuralismo, Pop Art, existencialismo, la Nueva Narrativa Latinoamericana, la Revolución Cubana. Era una época muy efervescente, y uno al ser joven en esas épocas, hace que lo recuerde con mucho cariño. Agradezco haber participado en esos tiempos, y sobre todo en esa especie de “nuevo folklore” que era el rock nacional.

¿Cómo fue poner en imágenes la música de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota?

Ese fue un período posterior a mi juventud. Después de La Cofradía de la Flor Solar, quise seguir impulsando el rock nacional durante toda la década del 70. Y Los Redondos son de fines de esa década. Así que me aboqué al diseño de sus tapas, de afiches, volantes, fue un trabajo realmente artesanal, y sus imágenes provocaron mucho en la sociedad de ese entonces y hasta el día de hoy, especialmente su segundo disco “Oktubre” que fue el que más se vio plasmado.

¿Cómo ves la juventud de hoy?

Creo que los que tienen alrededor de 20 años tienen mucho más futuro del que nosotros podemos hablar. “Ahora está en tus manos, nene”, dijo alguna vez el poeta en uno de sus temas. Veo un 20 por ciento que está inquieto, interesado, que lee, especula, mira, se pregunta, se cuestiona. Y hay un 80 por ciento que está tomando cerveza o haciendo deportes, u otras cosas.

Siempre estoy atento al surgimiento de fenómenos como, por ejemplo, el arte callejero o los centros culturales alternativos. Los veo, los observo, incluso a veces me invitan, y ahí es donde veo mucho más intensa la actividad que en los centros oficiales.