30 de noviembre: Día Nacional del Mate

El «Día Nacional del Mate” fue establecido por el Congreso de la Nación mediante una Ley sancionada el 17 de diciembre de 2014 y  promulgada de hecho el 20 de enero de 2015.

Además de ser una infusión, el mate es compañero de momentos cuando estamos solos, estudiando o trabajando. Tomar mate es sinónimo de encuentro, de cordialidad y la excusa perfecta a la hora de reunirnos con amigos.

El hábito de matear es incluso previo a  la colonización, ya que fueron los aborígenes guaraníes quienes introdujeron al «hombre blanco” en el consumo de la yerba mate.

Los guaraníes utilizaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida, ya que eran objeto de culto y ritual. Incluso era moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos como los incas, los charrúas y aún los araucanos que, a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes.

En la Argentina se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos. La yerba mate está presente en más del 90% de los hogares y su consumo, sobre bajo la forma de mate tradicional, aporta al organismo gran cantidad polifenoles, vitaminas del complejo B, potasio, magnesio y xantinas.

Cómo preparar un buen mate

  • Lo primero que hay que tener en cuenta es la elección de la yerba. En la actualidad el mercado ofrece diversidad de marcas y blends de yerba mate, desde sabores suaves hasta los más intensos, con o sin hierbas medicinales, endulzadas o no. Hay para todos y para todas las ocasiones.
  • Después de colocar la yerba en el recipiente, cubrir la boca del mate con la mano y sacudirlo enérgicamente para mezclar bien los componentes (palo, polvo y hojas) y darle equilibrio al sabor.
  • Empezar siempre con agua tibia; lo ideal es empezar a cebar el mate a medida que se calienta el agua. Si utilizamos una pava tradicional, es bueno ir aumentando gradualmente la temperatura y tomando los primeros mates para ir testeando el sabor y temperatura óptima: 75ºC. Esto es para asegurarnos que “no se queme la yerba” y así podamos invitar un rico mate.
  • Comenzamos a cebar los mates vertiendo el agua lo más cerca posible de la bombilla para evitar mojar toda la yerba. De esta manera, “el mate rinde más” porque cada vez que volquemos agua al recipiente, la yerba que está seca irá alimentando, liberando, gradualmente, el sabor.
  • El que prepara el mate, es quien toma los primeros mates, que son los más amargos y sirven para testear la temperatura justa y sabor. De esta manera sabremos (al tercer o cuarto mate) cuando está bien la temperatura y el sabor, y será el momento de pasarlo al invitado.
  • Se recomienda mover lo menos posible la bombilla una vez que se inicie el mate. Porque se puede tapar y también, al mover la bombilla la yerba seca que alimenta los mates, se moja mas rápido y el mate “rendirá” menos.
  • Para mantener el sabor y asegurar un buen mate, hay cebar constantemente, o sea, darle continuidad a la ronda evitando que se enfríe el mate.