8 playas para enamorarse en Oaxaca (México)

Las primeras playas que conocimos en México, fueron las de Oaxaca en el Océano Pacífico.

Y, si bien, la gran mayoría que visita este lindo país llega para conocer el increíble Mar Caribe, tenemos que decirte que son dos energías muy diferentes las que se viven en cada sector y que, el Pacífico, también tiene una hermosa energía que, muchas veces, atrapa tanto que invita a quedarse por más tiempo de lo planeado.

Hicimos una selección de todas las playas que tuvimos el placer de conocer, y te contamos cuáles son las ocho que no podés perderte si estás pensando en visitar la costa de Oaxaca.

Playa Estacahuite

Para nosotros, la más linda de todas las que tuvimos la oportunidad de conocer en Oaxaca.

Es una bahía ubicada a un kilómetro de la carretera que va a la ciudad de Pochutla. Para llegar, si no estás en auto propio, puedes tomar una de las vans que salen desde Mazunte o Pochutla (dependiendo del lugar en el que te encuentres).

Te dejarán sobre la carretera, y allí deberás caminar durante un kilómetro o, si te animas, hacer autostop, ya que son muchos los que llegan hasta ahí.

Bajando a Playa Estacahuite. Foto: Revista Milénica

La bahía se divide en tres pequeñas playitas, una muy diferente de la otra. Algunas con más olas, otras más tranquis, pero el agua cálida y cristalina se aprecia en todas.

En cada playita hay un restaurante de comidas típicas de la costa oaxaqueña. Aunque también podés prepararte algo y llevarlo en tu tupper para comer cuando te de hambre.

Uno de sus mayores encantos es el mirador, donde podés quedarte a apreciar el paisaje completo y desde allí, elegir tu playa preferida.

No olvides las gafas de snorkel. Como hay muchas piedras, la cantidad de peces que se ven es increíble y vas a pasarte horas y horas con la cabeza metida bajo el agua.

Playa Carrizalillo

Si hay una playa que nos enamoró a primera vista en la ciudad de Puerto Escondido, es Playa Carrizalillo.

Se encuentra en el sector de la Rinconada, un barrio tranquilo y familiar, donde el lado holístico y artístico encontró su lugar.

Para llegar, debes meterte en uno de los pasajes que salen de la avenida principal, en medio de cafeterías, librerías y tiendas boutique.

Una escalera de varios escalones, te conducirá a este paraíso donde, no solo podés tirarte en la arena a tomar sol. También puedes animarte y aprender clases de surf, o comer alguno de los platos de mar que ofrecen en los pocos restaurantes que hay en la playa.

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Playa La Boquilla

A esta no es tan fácil llegar. A no ser que cuentes con auto propio, vayas en taxi o tomes un tour en lancha con los chicos de Vive Tours que te llevan a comer sushi y a disfrutar de esta hermosa bahía.

La playa es angosta pero amplia, y también es una de las mejores para hacer snorkel y descubrir el mundo marino que hay ahí debajo.

La arena es un poco gruesa, debido a la cantidad de caracoles que se rompen con la erosión del mar. Pero no hay par de ojotas que no alivianen la aspereza del suelo.

En el lugar hay solo un restaurante que pertenece a un hotel y que, no sabemos por qué razón, no vende a quienes no están hospedados allí.

Así que mejor llevate tu comida, tu agua y tus gafas de snorkel, porque la vas a pasar increíble.

Desde el mar en La Boquilla. Foto: Revista Milénica

Playa Rinconcito

Es la principal de Mazunte, el pueblito bohemio de la costa oaxaqueña. Para llegar, es necesario tomar la calle Rinconcito, el pasaje que alberga cafecitos, restaurantes y hoteles boutique que cada día son visitados por cientos de turistas que llegan en busca de paz y tranquilidad.

De aguas verdes y cristalinas, Playa Rinconcito es, como su nombre lo dice, un rincón de arena entre piedras y acantilados llenos de peces y tortugas marinas que eligen ese lugar para vivir.

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El lugar tiene una onda muy linda. Música en los restaurantes, artistas y artesanos por doquier y gente de todas las edades y banderas que encuentran un lugar acogedor que invita a quedarse más tiempo que el planeado.

Por la tarde, la cancha de vóley de la playa cobra vida. Jóvenes arman equipos y juegan partidos hasta que empieza a caer el sol.

Playa la Punta de Zicatela

Si buscas buena onda, arte y buena onda en Puerto Escondido, no podés dejar de visitar La Punta.

Es el lugar de los surfers por sus enormes olas que rompen con ganas sobre la orilla.

Pero también el lugar de los que eligen pasarla bien en una playa de buenas vibras, de linda música y de gente divertida.

Sus callecitas de arena se encienden en medio de restaurantes, cafecitos y bares, donde vale la pena sentarse a disfrutar de, al menos, un coco bien frío cerca del mar.

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Cuando el sol empieza a caer sobre el mar del Pacífico, los beach club de la playa se convierten en los mejores spots para comer o tomar algo mientras disfrutas de música en vivo.

Llegamos en una scooter de Ucar, que se puede rentar en Zicatela.

Playa San Agustinillo

Si vas a estar por Mazunte, no podés dejar de visitar San Agustinillo, un pequeño pueblito rodeado de playas increíbles.

Al sur de San Agus, hay una pequeña bahía de piedras, donde el snorkel es la actividad obligada debido a la variada cantidad de fauna marina que habita en la zona.

Del otro lado, un mar tranquilo es el elegido por familias con niños pequeños, debido a sus aguas calmas y una suave arena

Si querés pasar el día, beach clubs y restaurantes boutique te esperan para que disfrutes de platos típicos de la región.  

Playa Agua Blanca

Es una de las menos conocidas de la zona, pero vale la pena visitarla.

Ubicada a 15 minutos de Mazunte, camino a Puerto Escondido, es una playa de mar abierto pero con una especie de caleta rodeada de rocas donde se puede snorkelear sin límites.

El pueblito es bien pequeño, pero con las comodidades necesarias para pasar el día y también la noche.

La piscina natural de Agua Blanca. Foto: Revista Milénica

Playa Zipolite

Es la playa nudista más famosa de todo México.

Se encuentra entre San Agustinillo y Puerto Ángel y para llegar podés hacerlo en las vans que pasan constantemente por la carretera que conecta todos los pueblitos de la zona.

Si bien Zipolite es conocido como un lugar de fiesta, sus playas amplias y de aguas variables, son dignas de conocer.

Hay propuestas para todos los gustos. Desde beach clubs de lujo, hasta hoteles holísticos y campings. Y todos mirando el hermoso Océano Pacífico.

A la tardecita, la callecita peatonal se inunda de las más coloridas artesanías oaxaqueñas, y los bares y restaurantes abren sus puertas para disfrutar de las buenas vibras cerquita del mar.

Estas fueron nuestras playas recomendadas según nuestra experiencia en la costa de Oaxaca. Un lugar que siempre aconsejamos visitar. Porque más allá del bello Mar Caribe de México, el Pacífico tiene su magia y cada rinconcito es muy interesante.