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«Aventurarse siempre es posible»

Desde su viaje a Europa en 2011, Leandro no deja de buscar nuevos destinos, culturas y paisajes por descubrir. Los viajes para él se convirtieron en una «sana adicción» y es lo que más le apasiona en la vida.

Este sábado llega desde Córdoba a Lorenzo House para presentar su libro «Viajero intermitente», un recorrido por el sudeste asiático donde estuvo durante varios meses y de donde se llevó lo mejor para reflejarlo en sus historias de viaje.

¿Cuándo empieza tu pasión por los viajes? 

Al primer viaje lo hice a los 20, en 2011. Me fui solo a Europa a recorrer algunas ciudades y a visitar amigos por un mes. Aunque creo que esta enfermedad por viajar está en mí desde mucho antes, en los genes heredados de un bisabuelo que saltó a un barco para llegar a Argentina, tal vez.
En 2012, durante un poco más de tres meses, Leandro decidió recorrer el sudeste asiático y todo su encanto.
«El 1 de diciembre de 2012 salí de Córdoba y volví el 3 de marzo de 2013, pasando por India, Nepal, Tailandia, Hong Kong, Filipinas, Singapur, Indonesia y Malasia. Tenía muchas ganas de un viaje exótico y todas las miradas apuntaban directo a Asia, incluso jugando con un globo terráqueo. Lo hacía girar con los ojos cerrados y el dedo casi siempre frenaba en India o por el mar de su alrededor. Las señales se fueron sucediendo y no quedó otra que escucharlas», cuenta entre risas.

¿Cuál es el mejor recuerdo que te trajiste de esa experiencia? 

Pienso que todos son buenos recuerdos. Quizá lo que me marcó fue el hecho de convivir con una cultura totalmente diferente a la que acostumbraba hasta ese momento. Estar en India o  Nepal, por nombrar dos ejemplos, implicaba un choque cultural enorme. Aprendí de la importancia de aspectos espirituales por sobre lo material. Eso me lo fueron mostrando las distintas formas de vida que fui conociendo.

Contanos un poco sobre tu libro «Viajero Intermitente»…

El libro surgió mucho después de haber vuelto de ese viaje. Incluso, no fue planeado previamente. Simplemente surgió. Tenía la necesidad de compartir lo que había experimentado en esos días por Asia, intentando motivar a otros a animarse. Asia parece lejos pero es cuestión de decidirlo. Aventurarse siempre es posible, como dice la contratapa de «Viajero».

¿Hay planes de nuevos viajes? 

Todo el tiempo. Siempre digo que es una sana adicción. Pienso que ya no podría detener esta rueda. Hace poco volví de un viaje a dedo desde Córdoba hasta Alaska y ya miro África de reojo.

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