Ubicada al sur del país, cruzando el charco como suelen decir, Colonia es una ciudad no muy grande, que se divide en su parte antigua y la actual. Callecitas históricas que mantienen el adoquinado original, bordean fachadas, aberturas y pequeñas veredas, donde se puede disfrutar de un lindo paseo, imaginando los carros tirados por caballos que alguna vez pasaron por ahí.
Costeada por el Río de la Plata, se puede recorrer disfrutando de la tranquilidad de las aguas que dividen a Uruguay de Argentina, pudiendo apreciarse a lo lejos la ciudad de Buenos Aires.
El puerto es uno de los atractivos de la ciudad. Embarcaciones inmensas, y barcos más simples, llegan y se van cada día, tras los saludos de los habitantes que reciben o despiden a amigos y familiares.
La gastronomía es para destacar. Restaurantes de lujo, comedores y bares de cervezas artesanales sorprenden con sus infraestructuras, algunas simples y otras más elegantes, y sus decoraciones al mejor estilo europeo.
Un lugar para tener en cuenta es Sos Gardel, un restaurante ambientado argentinamente, con comidas típicas de nuestro país, ubicado en la avenida General Flores, dentro del casco histórico de Colonia.
Pasar año nuevo en Colonia es una de las mejores decisiones que podés tomar si estás pensando en alejarte de tu ciudad para recibir el año próximo. Encontrar un buen lugar para cenar es el principal desafío, por lo que te recomendamos que hagas tu reserva durante el día.
A medida que se acerca la medianoche, la gente se dirige hacia el puerto, que regala la mejor vista de fuegos artificiales para recibir el año con todo. Ya pasadas las doce, las calles empiezan a vibrar con música para bailar hasta que sale el sol.
Una ciudad para no dejar de conocer.