«Desde lo musical se puede ser terriblemente teatral»

«De la mano de la cantante María Sol Bennasar y la pianista Patricia Gandini, con puesta en escena de Yerutí García Arocena y Julieta López en fotografía y video, Youkali actualiza el sueño por un mundo mejor», se explica en el dossier del espectáculo.

«En una apuesta al despojo, estas canciones solas, emancipadas de su autor y su obra, devuelven al espectador a su asiento para desempolvar personajes casi arquetípicos que bien podrían salir de los márgenes de Berlín, París o Pichincha y dejar los tonos sepias de evocación romántica para interpelarnos desde cerca.
Como un cadáver exquisito de paisajes y lenguas la puesta propone un montaje de pasado presente y futuro donde la prostituta, el mendigo, el rufián y el policía emergen denunciando las miserias de un mundo que sigue girando en torno al dinero».

Este sábado a las 21, Youkali llega al Teatro Lasserre. Pero antes de que eso suceda, tuvimos el agrado de entrevistar a María Sol Bennasar, la voz de esta obra, y te lo contamos todo en esta nota.

¿Cómo nace el Dúo Bennasar – Gandini?

El dúo nace en el año 2013, en un evento que hubo en la Alianza Francesa de la ciudad de Rosario que se llamó «24 horas de Satie», organizado por la compositora rosarina Silvina Gandini.

En ese entonces, con Patricia nos cruzábamos eventualmente en conciertos más académicos, de ópera de música de cámara, nos propusieron hacer Satie 24 horas», que eran distintas intervenciones a lo largo del día en un repertorio muy lindo para canto y piano de dicho compositor. Así que comenzamos a investigar y decidimos trabajar música del siglo XX, y gracias a esas decisiones, empezamos a hacer estas canciones de Kurt Weill.

¿Por qué eligen interpretar canciones de Kurt Weill en este recital de canciones de cabaret?

Hacía mucho que tenía las canciones de Kurt Weill. Las había fotocopiado de un profesor muy, muy viejito de la facultad, Horacio Basaldúa, que tenía todo el material que nos pudiéramos imaginar. Entonces me acerqué a su casa donde tenía muchísimos libros de partitura de distintas obras de Kurt Weill. Algunas en colaboración con Bertolt Brecht, y otros letristas.

Esas canciones que venían dando vueltas en mi cabeza desde el año 2006, tardaron varios años en madurar porque recién en 2014 las presentamos en un concierto propuesto por la Municipalidad de Rosario. Así que decidimos profundizar en la cuestión de la puesta en escena.

Elegimos interpretar estas canciones porque es un compositor de que nos conmueve mucho y nos parece sumamente interesante por su formación académica y, a su vez, cómo rompe esa formación tomando ritmos populares para hacer una llegada diferente al público. También en un rol político, sobre todo en la dupla con Bertolt Brecht, con un énfasis comunicativo.

Además de ser de una actualidad impresionante, es un compositor sumamente interesante, que quizás no es tan conocido, pero sí lo son sus obras que de alguna manera se universalizaron y están en el inconsciente colectivo, aunque no se sepa que pertenecen a Kurt Weill.

¿Cómo combinan la voz y el piano en Youkali?

La combinación entre música y teatro ya está en las obras. Nosotros simplemente la dejamos emerger, junto al trabajo maravilloso que hace la directora Yerutí García Arocena que justamente la convocamos para que pueda darnos esa teatralidad con muy poco. Ella hace un impecable trabajo con la luz, donde crea el espacio de «real irrealidad», como ella definió en el texto de presentación del espectáculo.

El teatro está. De hecho son canciones que estuvieron en colaboración con un dramaturgo como era Brecht, y algunas incluso son parte de obras de teatro musical. Nosotras no estamos componiendo una obra en sentido estrictamente teatral o convencional. Hay un cruce de lenguajes que es lo que nos interesa, particularmente las dos creemos que el teatro es danza, es música, es todo. No creemos en una división tajante de las artes, sino que nos parece que cada arte está sugerida en la otra.

Uno de los objetivos era dar vida a cada canción como una pequeña escena. ¿Cómo logran eso?

Estas canciones son tremendamente teatrales. Lo que hicimos nosotras fue pensar una hilación, que no cuente una historia, pero sí que vaya paseando al espectador por este personaje por las distintas circunstancias que son cada una de las canciones. Abre ventanas, abre mundos y nos permite poner el ojo en diferentes situaciones, bastante soterradas y de bastante marginalidad, pero de mucha veracidad.

Esa mezcla está, es cuestión de potenciarla, de actualizarla, de jugar con las sonoridades en el piano, en la voz. Desde lo musical se puede ser terriblemente teatral en este sentido, de todo lo que se puede decir con distintos tonos de voz, con lo que se puede evocar.

Musicalmente trabajamos desde ahí y a toda la gestualidad que surgía, pensando en una pequeña situación para cada canción que nos sugiriera un poco el espíritu. El trabajo de iluminación y de orden escénico que hace la directora, también ayuda en esa intención.

La luz ocupa un rol importante en esta representación. ¿Cómo se da ese juego de luces y sombras?

Se trabaja con una luz muy cruda, surrealista; y a la vez con una luz real, que es un pequeño farolito de kerossene que define espacios muy precisos y deja a muchos otros en la oscuridad. Permanentemente la obra muestra y oculta, y hay que poner el ojo con atención para ver un poquito más.

Buscamos transmitir la tremenda actualidad de este mundo que sigue girando en torno al dinero. Todo lo que está silenciado para poder construir este mundo, que lleva a mucho más de la mitad de la población en una extrema pobreza o, al menos, a situaciones de marginalidad. De alguna forma se denuncia todo eso que está bajo tiera para que pueda parecer todo lo demás hermoso, perfecto, blanco, luminoso y correcto.

¿Qué se viene luego de la presentación en Rafaela?

Hasta el momento estuvimos en Buenos Aires, Pergamino, Rosario, Santa Fe y Humboldt. Ahora nos toca Reconquista y Rafaela, con la cual cerramos la gira provincial que ganamos con Escena Santafesina.

Por ahora la vamos a descansar ya que el dúo Bennasar – Gandini está con un proyecto nuevo, que tiene que ver con material de Piazzola, que también incluye otros músicos.

Youkali siempre está ahí para actualizarse en cualquier momento. Es una obra que queremos mucho y de alguna manera definió el perfil de nuestra búsqueda.

Cerramos la gira en Rafaela y luego lo dejamos descansar, aunque seguramente vuelve a aparecer en cualquier momento.

Entradas:

$150 general; $120 para socios del Centro Ciudad de Rafaela y jubilados.

Hacé tu reserva al 503124.