Integrada por Micaela Vita (voz), Juan Pablo Saraco (guitarra), Tomás Pagano (bajo), Exequiel Mantega (piano, teclado y acordeón) y Nicolás Arroyo (batería y percusión), Duratierra llega a nuestra ciudad este viernes para presentar su disco “Cría”, el tercer material que integra un repertorio de canciones propias, compuestas con toda la esencia de Latinoamérica.
Antes de su presentación, el grupo nos regaló esta riquísima entrevista donde nos cuentan sobre Duratierra, desde sus inicios, llegando al momento que están transitando hoy en día.
¿Cómo y cuándo nace Duratierra?
Duratierra nace en el año 2004. En ese momento, algunos de los integrantes del grupo estudiábamos en la Escuela de Música Contemporánea de Buenos Aires y ahí nos conocimos. Andábamos con ganas de que todo eso que veníamos estudiando tuviese un lugar de experimentación, entonces empezamos a juntarnos. En principio buscábamos versionar temas de autores latinoamericanos que nos gustaban mucho, sin pensar que 13 años después Duratierra iba a ser el proyecto de vida de todos nosotros.
¿Cómo es el proceso de composición de los temas? ¿Qué historias predominan en ellos?
Es bastante variado. Hay un compositor en el grupo que es Juan Saraco, que además es el guitarrista. Algunas canciones las compone el solo, otras las hemos compuesto a dúo entre él y yo. En “Cría” nuestro último disco, hay algunas colaboraciones de amigos músicos que compusieron junto con Juan, como es el caso de Fernando Bazán que hizo las letras de Un quizás y Marzo. También está Diego Cortéz y Camila Vaccaro, una gran amiga de Chile que compuso con Juan “La Primavera”, una cueca chilena.
Algunas veces las composiciones llegan con una idea clara de principio a fin. Otras veces son más abiertas en cuanto a forma y estructura de la canción. En la sala se va formando una especie de composición grupal. Nuestra música nace desde la raíz latinoamericana, que es la que nos convoca, nos representa, y desde ahí, en forma natural y orgánica a nuestra vida, y nuestras influencias musicales, que no provienen necesariamente del folklore de la región, se va metiendo naturalmente en la música que hacemos.
Las temáticas en este último disco son de bastante carácter reflexivo sobre la música que estamos haciendo, sobre la memoria colectiva, las raíces y la identidad.
¿Cómo fue el camino desde Floralia, pasando por Enobra, hasta llegar a Cría, los tres discos lanzados hasta el momento?
El camino fue muy natural, muy instintivo y de la mano de hacer nuestra música juntos. Floralia fue nuestro primer disco, donde se ve reflejada aquella identidad más de reversionadores o arregladores de canciones de otros. Eso en un momento nos empezó a quedar chico, por decirlo de alguna forma. Empezó a vibrar en la banda la necesidad de las canciones propias de decir algo desde nosotros. Y llegó Enobra, que fue un proceso muy diferente al de Floralia, porque está formado esencialmente por canciones nuestras, y algunas que tomamos prestadas. Fue un disco que para nosotros representó el comienzo de una identidad compositiva, como plantar la bandera de la composición propia enmarcada en la música latinoamericana. Y fue el puntapié que nos llevó después a “Cría”, donde sentimos que pudimos reflejar una realidad muy honesta del grupo. Es un disco que nos da mucha felicidad, donde pasaron cosas muy emotivas, y gente que se nos acerca desde lugares distintos del mundo, a partir de estas canciones, sintiéndose representada por ellas.
Micaela, tuviste la oportunidad de cantar junto a la artista peruana Susana Baca. ¿Cómo fue esa experiencia?
Conocer a Susana Baca fue, sin dudas, una de las experiencias que más me marcaron, humana y artísticamente. Ella siempre fue para mí una maestra por su trabajo tan valioso alrededor de la cultura afro del Perú. Aprendí de Susana muchas canciones, sobre todo a amar la música del Perú. Y en esto también incluyo a todo el grupo, porque ella fue una gran influencia en Duratierra.
Y por una cuestión del destino, de esas que no se explican demasiado, tuvimos la fortuna de ser convocados para abrir un show que Susana abrió hace ya dos años en Buenos Aires, y tuvo la grandeza de quedarse a escuchar todo nuestro concierto, bailando detrás de las bambalinas, al costado del escenario. Cuando terminamos de tocar se acercó a felicitarnos, muy conmovida, y nos invitó a cerrar el concierto con ella. Y a partir de eso nació un vínculo muy amoroso, de mucho cariño, que se fue continuando. Luego el siguiente año ella me convocó para que cante algunas canciones en el Teatro Ópera. Y este año tuvimos la suerte de que con su generosidad acepte participar de un concierto sinfónico que dimos el 20 de septiembre en La Ballena Azul, del Centro Cultural Kirchner. Ella vino como invitada, así como Rally Barrionuevo, queridísimo artista que admiramos mucho.
¿En qué momento musical se encuentra Duratierra? ¿Qué presentarán este viernes en Rafaela?
En este momento se encuentra en un momento muy feliz, de mucha gratitud por todo lo que está sucediendo con este disco. muy inspirados y ya pensando en un próximo disco para el año que viene.
Estamos llevando nuestro disco “Cría” a Rafaela, y estaremos tocando algunas canciones de los discos anteriores. Esperamos con muchas ansias que llegue la noche del viernes para poder compartir nuestro espectáculo con todos.
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