Hace algunos días, Juan Bautista se contactó con nosotros para contarnos sobre «Accidental», una creación poética nacida puramente del amor que publicó con gran orgullo el mes pasado.
Quisimos saber más sobre él, así que le preguntamos sobre su amor por la escritura, sus publicaciones y qué mensaje busca dejarle a la sociedad a través de sus libros. Acá nos lo cuenta.
¿Quien es Juan Bautista Campetelli?
Nací en el barrio de Adrogué, Almirante Brown, en el año 1998. Ante todo me definiría como una persona en constante búsqueda, más que de respuestas; de preguntas que me disparen a nuevos rumbos. Me considero alguien muy inquieto en lo que refiere a la forma de expresarme, y la escritura desde muy temprana edad capturó mi completa atención.
¿Cuándo sentís que nacen las ganas de escribir?
Comencé con letras de canciones a los 11 años, y a los 14 aproximadamente empecé a aventurarme en el mundo de la poesía más en profundidad. Hoy, a mis 19 años y con la suerte de poder contar con dos libros a cuestas, veo a la escritura como un lugar del que nunca saldré. Es el camino que, con mucho aprendizaje aún pendiente, quiero transitar.
De hecho, cualquier momento de la vida cotidiana puede ser un detonante para que un escrito o idea tome forma más adelante. A decir verdad, trato de ser lo más espontáneo posible, porque sino mis producciones pueden adquirir un tono “forzado”, lo cual, a mi parecer, salta a simple vista. Trabajar con la espontaneidad del momento, que el escrito me sorprenda, me fascine, y es lo que más disfruto de escribir. De todas formas, para ir a un hecho concreto, algo que sirve a la hora de encontrar la inspiración es leer, valga la redundancia en este arte; leer muchos autores, sobre todo en mi caso, de vanguardia. Creo firmemente en eso de que detrás de un gran escritor, hay un gran lector.
Con solo casi 20 años tenés mucho para contar en tus libros, primero en Fuera de Catálogo y ahora en Accidental. ¿Qué te pasa frente a esto? ¿Qué mensaje buscás dejar en la sociedad, sobre todo en la de tu generación?
Me considero un total afortunado de haber concretado dos libros. Es muy grato poder, con ellos, sacarle un suspiro o alguna que otra lágrima a mis lectores. Diría que mi propósito es justamente transmitir eso de que lograr alcanzar los sueños es posible. Que todos tenemos algo para decir, que solo hace falta reconocer el medio en cual hacerlo y soltarse. Y dar amor, ese es el gran mensaje detrás de mis escritos. Con los pasos agigantados que da la tecnología, con la realidad que nos envuelve, creo que debemos mantenernos lo más humanos posible. Como generación incipiente que da sus primeros pasos en el mundo adulto, llevar la igualdad y el amor en nuestras mentes lo considero una prioridad para cambiar.
¿Qué contás en «Accidental»?
Este último libro trata de hacer hincapié en desestructurar, en buscar un lenguaje más libre y surreal por momentos. Es un libro de poemas que aborda el amor y el desamor como dos sensaciones que, de alguna forma, se complementan. El equilibrio de las cosas. En la fuerza que radica en la debilidad. Y, como algo más conectado con todo lo que nos rodea, la falta de comunicación que suele darse cada vez más a menudo. Una frase dentro del libro que tranquilamente puede definirlo es “Traté de aguantar la respiración, pero ya era tarde cuando supe que no estaba sumergido a nada…”.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Accidental fue publicado en el mes de mayo y vengo de hacer un evento poético en la Feria internacional del libro de Almirante Brown. La idea es “salir a rodar”, hacer algunas presentaciones de este libro por la zona y por Capital Federal. En cuanto a nuevos proyectos, aún es muy pronto para decirlo porque no me puse a trabajar, pero sí tengo en mente hacer una novela para la próxima ocasión; salir de la poesía por un rato para explorar otros géneros.