La ciudad de Santa Fe vibró al ritmo del Harlem Festival

Tres días, más de 20 artistas y 15.000 personas de diferentes lugares del país vivieron a pleno un festival que prometió ser el broche de oro de la cultura santafesina. Y así lo fue.

Nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutarlo  y te lo contamos en esta imperdible nota.

Más música, por favor

Así lo pidió el público que se acercó a vivir la experiencia Harlem durante el fin de semana.

El line up fue increíble los tres días. Música variada, de la nueva y de la que nunca pasa de moda. Artistas como Iván Noble, Emmanuel Horvilleur, Nonpalidece, Juan Ingaramo, Salvapantallas, Indios y Alfonso el pintor coparon la Estación Belgrano con sus cientos de seguidores.

Por otro lado, los emergentes más pedidos de este último tiempo, hicieron explotar el escenario: Perras on the beach, Lo´Pibitos, Bándalos Chinos, Peces Raros, Hipnótica, Chino Mansutti, Louta, Pampa Yakuza, Cruzando el charco, Abre, Maca Revolt, Dakillah, Poder Natural y Victoria Bernardi.

Al aire libre

Mientras las bandas tocaban, la parte de afuera también cobraba vida. Dj´s y artistas urbanos ambientaron el patio que durante los tres días pudo ser aprovechado por los festivaleros que bailaron y cantaron hasta el cierre de cada noche.

El sábado tuvo lugar la Fiesta Bresh, donde una gran cantidad de jóvenes con sus caras abrillantadas se movieron al ritmo de la mejor música.

También hubo hip hop y un artista de murales intervino el colectivo que cada noche recibía a los dj´s.

Los infaltables del festi

La gastronomía es parte esencial de una fiesta, y el Harlem permitió que se disfrute de la mejor manera. Sandwiches, pizzetas, hamburguesas, snacks, helados y tragos no faltaron en el evento.

Algunos optaron por comer tranqui mientras la música vibraba en el escenario. Otros priorizaron a sus artistas en vivo y fueron en busca de su comida al momento del break.

Hamburguesas y propuestas asadas fueron las opciones al aire libre, y el aroma de sus puestos se hizo irresistible para quienes prefirieron comer afuera.

¡A jugar!

Para los gamers del festival, y los que querían divertirse más allá de la música, había maquinitas y fichines que funcionaron durante todo el día.

De a poco se iban armando grupitos que competían frente a las pantallas para ver quien se llevaba más puntos.

Los amantes del basquet también tenían su espacio para armar equipos y tirar al aro hasta el cansancio. ¡Hasta los Salvapantallas se animaron a embocar!

Y todo lo vivido, en este video.

La primera edición del Harlem fue una verdadera fiesta. Nosotros ya empezamos a guardar ganas para la próxima que, como pinta, parece que se viene con todo.