Por Cecilia Echarri |
Durante nuestra visita a Mendoza, disfrutamos de paisajes que son postales y de naturaleza única. Y también tuvimos la oportunidad de coincidir con mucha gente linda que nos abrió las puertas y nos hizo sentir como en casa.
Nos habían recomendado visitar La Gloria Cantina y La Gloria Mercado, dos espacios creados por José Bahamonde en honor a la gastronomía y el buen vino.
Luego de conocer MAAL Wines en Las Compuertas, llegamos con las bicis de Sherpa Experiences a Chacras de Coria donde José nos esperaba para mostrarnos estos dos proyectos que, en muy poco tiempo, se hicieron conocidos y de los más elegidos de la zona. No solo por mendocinos, sino también por importantes celebridades del país y el mundo que visitan esta bella provincia.
Todo empezó en una casona histórica, en el corazón de Chacras, donde José se imaginó una cantina que combine sus diferentes pasiones: una boutique de vinos, un restaurante muy gourmet y un espacio de decoración donde se exponen productos hechos a mano por artesanos locales.
De un lado de la calle, un mercadito inspirado en los viejos almacenes, donde se exponen productos elaborados por productores de la zona. Desde quesos y embutidos, hasta una cava con vinos que buscan ser elegidos por buenos paladares.
Del otro lado, una cantina emblemática que fusiona arte, gastronomía y momentos únicos. Donde los vinos y el buen comer son el match perfecto para pasarla genial.
UNA VUELTA POR EL «UNIVERSO LA GLORIA»
Si hay algo que destaca a los mendocinos, es que son muy buenos anfitriones. Y José no fue la excepción.
Nos recibió con toda la onda y nos llevó a recorrer mientras todo sucedía como cada mediodía de jueves de primavera.
«Antes de todo esto, soy publicista. Después de varios años de llevar adelante una agencia, empecé a crear y diseñar etiquetas de vinos para personas conocidas, como Marcelo Tinelli y Fer Ruiz Díaz de Catupecu Machu, con quien compartimos una hermosa amistad», nos contaba mientras mirábamos la infinita bodega donde se exponen vinos de todo tipo y color para llevarse de recuerdo.
«Con el tiempo pude fusionar dos grandes pasiones: el vino y la creatividad, y hoy siento que van muy de la mano».
Después de la ovacionada gastronomía, el vinito tirado es una de las cosas que más identifica a La Gloria Cantina.
«Tuvimos la suerte de tener a Marcelo Pelleriti, el reconocido enólogo, que elaboró tres opciones de varietales que se pueden combinar con cada plato: malbec, syrah y cabernet franc».
Nos servimos de las canillas y con copa en mano seguimos recorriendo los diferentes rincones de La Gloria.
Cada detalle enamora y detrás de cada frase hay una historia por contar. «Mi abuela era portuguesa y un poco de ella hay en la decoración. Al día de hoy recuerdo los colores azules y las mayólicas en las paredes pintadas artesanalmente, que me hacían viajar a otros lugares. Portugal es bellísimo y llega al corazón. Y esa sensación fue un poco la que quise traer acá».
GLORIOSA CANTINA
Una habitación para tomar café y aprovechar para trabajar o inspirarse en una de las callecitas más transitadas de Chacras.
Un enorme espacio con vidrios repartidos para disfrutar de exquisitos platos preparados por el chef de la casa, mientras te recomiendan el vino qué mejor va con lo que elegiste.
Un patiecito tranquilo y acogedor que recibe cada día a locales y turistas que llegan para disfrutar de buenos platos y la buena vibra que se siente desde que atravesás la puerta de entrada, donde te reciben y te acompañan a vivir el «Universo La Gloria», como lo llama José.
Las mañanas son ideales para desayunar con el solcito que se asoma entre los ventanales, y la sombra que da la histórica parra de más de cien años que abraza las mesas del lugar.
Al mediodía se sirven los almuerzos más exquisitos. Hay opciones para todos y vinos que no tienen palabras.
Por la tarde, la calma invade La Gloria, ideal para disfrutar del aire libre y relajarse con alguna playlist de fondo.
A la noche todo sigue. Cenas gloriosas, barra de tragos y algún artista en vivo que se luce para hacer de esos encuentros, momentos inolvidables.
GLORIOSO MERCADITO
Cruzamos la calle para conocer el mercado. Otra antigua casona que continúa la decoración gloriosa de la primogénita cantina.
«Con la divina pasión de La Gloria por alimentar tu alma», dicen las paredes que decoran la fachada de este novedoso lugar.
Antiguos barriles, una barra y un jardín para degustar algún trago, te dan la bienvenida al mercadito, la segunda parte del glorioso universo.
Textiles, cerámica y comestibles para llevarte de souvenir en tu visita a Mendoza invaden las primeras habitaciones de la casa.
De pronto, el almacén, donde se exponen quesos y embutidos de productores locales, y una antigua cortadora de fiambres intervenida al estilo La Gloria.
Una galería para quedarse a disfrutar de algún plato acompañado de vino o cerveza Andes. Y al final de todo, un patiecito para disfrutar a pleno las noches de verano.
EL JOSE DE LA GENTE
Mientras degustamos una entrada de croquetas increíbles y esperábamos la llegada de los principales elegidos, José nos acompañó con su pingüino cargado de vino para seguir conversando.
De a poco fuimos descubriendo que «El Jose de la gente» como se lo conoce en Instagram, es una persona muy apreciada en Mendoza. Más allá del alma que le pone a todo lo que hace, le encanta ayudar y dar lo mejor.
«Me levanto cada día pensando en la gente que tengo alrededor, cómo están, cómo se sienten. No solo me preocupo por mi familia y mis amigos. También por cada uno de los que trabaja en La Gloria, por el que cuida el auto cada tarde. Me gusta saber que todos están bien, porque eso es lo que me hace bien».
Llegaron los platos. Primero Ravioles con verduras asadas y ojo de bife con una exquisita guarnición. Seguimos con vinito tirado mientras el sol iba cayendo y el patio se ponía cada vez más lindo.
Para terminar este exquisito momento, nos sugirieron la pavlova, uno de los postres más elegidos de la casa. La probamos y entendimos todo.
Brindamos por este encuentro y por lo lindo que vivimos en La Gloria, y también en Mendoza.
