“Tata” como la llaman los más cercanos, es una mujer que lleva consigo muchos conocimientos, desde la lengua y literatura, realizando su profesión como docente hasta su pasión por la música y en especial el teatro y la actuación.
El amor y dedicación que pone en todas las cosas que lleva a cabo la transportó a ser directora y creadora de la aclamada obra teatral rafaelina “Las Arcanas”, proyecto que le ha dado y sigue otorgando muchas alegrías y satisfacciones.
Comprobamos de esta manera que María Eugenia no es una mujer que demuestra quietud, sino que está en constante movimiento, en constante creación y recreación.
¿Quién es María Eugenia Meyer?
No es fácil definirse. A veces pienso que soy muchas, pero por sobre todas las cosas, soy profesora de alma. Más allá de mis otros roles y actividades, sigo siendo siempre maestra.
Contanos sobre tus estudios y la profesión que hoy ejercés
Tengo una profunda vocación por la docencia y por el estudio. Estudié el Profesorado de Lengua y Literatura en el Instituto Superior del Profesorado de Rafaela, y luego hice la Licenciatura en Enseñanza de la Lengua y la Literatura, y una Maestría en Didácticas Específicas en la Universidad Nacional del Litoral.
También hice tres posgrados en lectura y escritura. Esto es en cuanto a Lengua y Literatura. Pero también están el teatro y la música. Creo en la interdisciplinariedad de las disciplinas, y creo que cada una me ha enriquecido en mi tarea docente.
¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del teatro y la actuación? ¿Le debés a alguien ese momento?
Mis inicios en el mundo del teatro y la actuación tienen que ver con mi ingreso al grupo de trabajo del Centro Cultural La Máscara. Fui convocada por Marcelo Allasino para escribir en un suplemento cultural que se llamaba “La Máscara entinta”, y luego, comencé clases de actuación con él. También eso derivó en formar parte de la institución.
Creo en la interdisciplinariedad de las disciplinas, y creo que cada una me ha enriquecido en mi tarea docente.
Le debo ese momento a Marcelo Allasino que me convocó y que confió en mí y a todo el grupo de actores de ese momento. Los nombro porque ellos fueron muy importantes en mis inicios: Gustavo Mondino, Silvit Yori, Gustavo Poggi, Víctor Fux, Marilú de la Riva, María Cecilia Tonon, Marcela Bailetti, Marcelo Gieco. También, siempre tuve el apoyo de mis padres, ellos siempre manifestaron una felicidad absoluta porque yo hacía eso. Digamos que no sentí nunca presión, sí estímulo y acompañamiento.
¿Cuál fue el primer lugar en donde actuaste?
El primer lugar fue la sala del Centro Cultural La Máscara, lugar donde me formé y entrené. Ese es mi hogar artístico.
¿Qué es lo que más te apasiona del mundo teatral y artístico?
Lo que más me apasiona es la posibilidad de crear y de ser yo misma, la libertad y la búsqueda de conocimiento. Dije que soy docente, pero antes que nada soy alumna, me encanta ser alumna, estudiar y que me enseñen. Ese fue mi espacio de aprendizaje y también de producción propia.
¿Tenés algún actor o artista que sea tu referente?
Tengo sí, me gustan actores extranjeros y también nacionales, pero no podría nombrarlos, son muchos.
Dije que soy docente, pero antes que nada soy alumna, me encanta ser alumna, estudiar y que me enseñen.
¿Cómo fue dirigir y crear «Las Arcanas»?
Crear y dirigir Las Arcanas fue una experiencia maravillosa. El proceso de creación tuvo dos etapas: una de escritura solitaria, mía, donde profundicé en los personajes y sus historias y la trama de lo que sucedía esa noche; y otra etapa de ensayos e improvisación donde las actrices enriquecieron esos mundos que yo previamente había creado.
El proceso no fue tortuoso, sino que fluyó. Son cuatro actrices profesionales y entonces todo se hace más fácil. Cada una sabe lo que tiene que hacer, tienen escuela teatral y eso facilita muchas cosas.
Con Las arcanas quise explorar el mundo de las mujeres solas en una ciudad pequeña donde todo el mundo se conoce. Puede decirse que en parte es autobiográfica. En realidad, para mí, todo el arte pasa por el mundo interior del artista. Luego viene la ficción, pero puedo decir que en mí están esas cuatro mujeres redimiéndose un sábado a la noche del vacío y la soledad.
Esta vez quise estar del otro lado, ya no desde la actuación, sino mirando desde fuera. No me resultó difícil porque mi relación con las actrices es muy cercana, ya que somos amigas, y además contaba con su profesionalismo y todo su compromiso.
Para mí, todo el arte pasa por el mundo interior del artista.
Las Arcanas es una obra que nos hizo y nos hace muy felices. Hace tres años que la estamos haciendo. Hoy realizamos una gira por el interior de la provincia y tuvimos la oportunidad de presentarla en el Festival Internacional de Mar del Plata. Ya llevamos 60 funciones y para una obra de teatro independiente del interior del país, eso es un privilegio.
¿Qué te ves haciendo el año que viene?
Tengo proyectos para el año que viene. No sé si en la actuación, pero he estado escribiendo. Hacer teatro hoy es muy difícil. Requiere un tiempo y una disposición que es muy difícil lograr por los tiempos de cada uno. El teatro es fundamentalmente grupo, y coincidir no es fácil. Tiempos, ensayos entregas, compromisos.