Por mucho tiempo las mujeres de la casa estuvieron calladas, algunas se secaron. Hoy abren las puertas para renovar el aire. Invitan a recorrer las habitaciones de la memoria dormida. Hacen trama entre ellas, un tejido de voces poderosas. Algunas bailan, otras afilan cuchillos, emergen del agua. Todas desean.
En Lola los espectadores son invitados a la incertidumbre de habitar una casa, a espiar la intimidad de las mujeres que dejan caer sus velos. Lo cotidiano se vuelve poético, y por poético revolucionario.
Lola está dedicada a las mujeres que ya no están, a las que siguen floreciendo y a las muchas que vendrán.
Interpretada por Estefanía Lazarte, Valeria Díaz, Marisa Gutiérrez, Bárbara Strauss y María Elena Monroig, bajo la dirección de Cintia Viviana Morlaes, este espectáculo de raíces rafaelinas es mucho más que un drama. Detrás de las historias que guardan estas cinco mujeres, se esconden importantes luchas que irán atravesando desde el deseo y la fortaleza para seguir sobreviviendo en una sociedad en la que el machismo tiene la última palabra.
Comenzó como un seminario de entrenamiento y de a poco se fue transformando en una obra de teatro meramente dicha, hasta llegar a ser parte de la décimo cuarta edición del Festival de Teatro de Rafaela. Y sin pensarlo, a las pocas horas de habilitarse la boletería, se agotaron las dos funciones de Lola, por lo cual, sus integrantes ya están pensando en sumar nuevas presentaciones a futuro, para que nadie se quede sin verla.
Pero antes de poder disfrutarla, quisimos entrevistar a estas destacadas actrices que, con mucha energía, lograron sumar a «Lola» a la 14° edición del Festival de Teatro de la ciudad.
¿Cómo surge la idea de la obra?
LOLA es el resultado de un laboratorio escénico. Comenzó siendo un seminario de entrenamiento a cargo de Cintia Morales de Córdoba en La Pieza Artes Escénicas. Sabíamos que terminaría en una muestra pero finalmente se fue sumando mucha gente que quería verla, agregamos funciones y vimos que en realidad teníamos una obra y devoluciones muy interesantes. Esto nos impulsó a presentarnos para el Festival de Teatro de Rafaela y con mucha alegría nos enteramos de que por decisión unánime de un jurado de lujo a nivel nacional compuesto por Lisandro Rodríguez, Romina Mazzadi Arró y Rodrigo Cuesta, quedamos seleccionadas.
¿Por qué Lola?
LOLA surge por una canción de Raffaela Carrá que nosotras teníamos muy escuchada en la versión de Luciana Jury. Entendíamos que la obra tenía que tener nombre de mujer ya que eso es lo que la hace muy potente y, charlando y tomando un vino nos dimos cuenta de que era LOLA. Después lo fuimos analizando con el tiempo y también caímos en la cuenta de que LOLA es muchas veces el apodo de las Dolores. Y bueno, también hay dolores en Lola.
¿Qué historias conviven entre estas cinco mujeres?
Las historias emergen de improvisaciones a partir de fotos personales de la infancia de cada actriz. A partir del cruce de lo real y la ficción, lo onírico y lo terrenal. Son historias plagadas de golpes recibidos por la sociedad, por el patriarcado, pero también son historias de deseo y de mucha fortaleza. Cada una tiene su particularidad, su tono, pero generan juntas, como dijo Gabriela Guibert: «una bacanal de mujeres (…) una comunidad de deseo».
Luego de una intensa selección, Lola fue elegida como espectáculo rafaelino para el FTR18. ¿Qué les pasó al momento de enterarse de esta noticia?
Fue una alegría y una sorpresa muy grande. En principio por la decisión unánime de un jurado que respetamos muchísimo y después también porque todas las actrices que hacemos Lola ya nos conocíamos por el recorrido de cada una. Algunas habíamos trabajado juntas y otras no, pero todas nos formamos desde hace varios años con referentes nacionales del teatro en el marco del FTR y haber sido seleccionadas con esta obra que, en realidad nació siendo una muestra de un trabajo de laboratorio escénico sin tantas ambiciones, tiene algo especial, porque se dio todo muy orgánicamente desde el estreno, hasta las posteriores cinco funciones que hicimos y finalmente sumar dos funciones más en el marco del FTR que tiene una grilla impresionante con artistas maravillsxs.
La idea es hacer algunas funciones más después del FTR porque además se agotaron las entradas a las horas de la apertura de la boletería.
¿Cuál es el mensaje que buscan transmitir a través de esta obra, en tiempos de importantes luchas feministas?
Preferimos no hablar de «mensaje» por una cuestión ideológica. No creemos en «dar mensajes» a través del arte, sino más bien creemos en la experiencia que puede darle a cada persona el arte, tanto como artista o como espectadxr. Pero entendemos que no es casual que esta obra surja en un año muy intenso para la lucha feminista, un año en el que las mujeres de todo el país tomaron las calles. Esta famosa «cuarta ola del feminismo» inunda todo, incluso el arte, que no está exento de machismo. En ese sentido LOLA es feminista desde su realización íntegramente por mujeres, pero también desde lo que sucede en la obra, desde lo que expresan esas mujeres. Lo revolucionario es que las mujeres seamos seres que desean y deciden sobre sus cuerpos y eso en LOLA está claro.