Es una impresionante y antigua ciudadela incaica construida antes del siglo XV entre las montañas Huayna Picchu (montaña joven) y Machu Picchu (montaña vieja), a 2.490 metros sobre el nivel del mar.
La ciudadela se ubica dentro del Valle Sagrado, lugar que comienza en Cusco y se extiende hasta el gran Machu Picchu. Pero además de esta ciudad, el Valle alberga a muchos otros pueblos incaicos que hoy son reservas arqueológicas y que vale la pena recorrer.
Cada año, Machu Picchu es visitada por miles de personas que deciden aventurearse y conocer en profundidad la historia de nuestros orígenes.
Pero antes de llegar al majestuoso pueblo inca, es necesario tener en cuenta algunos datos para poder aprovecharlo al máximo y que no solo quede en recuerdos fotográficos.
Cómo llegar
Conocer la “montaña vieja” tiene sus secretos. Antes que nada, debés saber que primero es necesario visitar Aguas Calientes, el pueblo conocido como la ciudadela de Machu Picchu, que se encuentra a media hora del tan ansiado destino.
Aguas Calientes es un lugar digno de conocer, por eso, al momento de decidir conocer el Machu Picchu, te recomendamos parar una o dos noches allí. Realmente no tiene desperdicio.
Las formas de llegar a Aguas Calientes son dos. La alternativa más cómoda es en tren, a través de las empresas Inca Rail y Perú Rail, con un costo que ronda los 100 dólares. Los boletos pueden adquirirse desde Cusco, o bien, desde el mismo Aguas Calientes, pero es necesario comprarlos con anticipación, nunca se sabe cuántas personas querrán visitarlo en ese mismo momento.
La segunda alternativa, recomendada para quienes se animan a vivir una aventura diferente, es a pie. Acá te contamos cómo llegar hasta la ciudadela alternando entre auto y caminata.

Cusco – Santa María – Hidroeléctrica
Si vas a salir de Cusco, podés hacerlo en ómnibus o auto hasta llegar a Santa María, una pequeña población ubicada a solo 4 horas de la gran ciudad.
Una vez allí, la única forma de llegar hasta Aguas Calientes es en taxi hasta Santa Teresa. En el pueblo de Santa María te van a estar esperando varios autos particulares que reúnen a 3 o 4 personas para llegar a Santa Teresa o bien, hasta la Central Hidroeléctrica, último lugar al que es posible llegar sobre ruedas.
Hidroeléctrica – Aguas Calientes
A partir de ahí, solo resta juntar fuerzas, tomar mucha agua y empezar a caminar al costado de las vías hasta Aguas Calientes. Son más o menos 10 kilómetros de caminata que se hacen en una hora aproximadamente, según el ritmo de cada uno. El camino es maravilloso y esta opción se convierte en una buena preparación física antes de llegar al Machu.
Aguas calientes – Machu Picchu
Una vez en Aguas Calientes, podés empezar a buscar alojamiento (si es que decidiste quedarte a pasar unas noches y si no reservaste con anticipación). Hay tantos hospedajes y de toda clase, que seguramente vas a encontrar enseguida. Lo bueno de llegar sin reservas hoteleras, es que podés buscar el mejor precio y regatear.

Al día siguiente, bien temprano, comienzan a salir los micros hacia Machu Picchu. Algunos eligen hacerlo caminando, trayecto que dura más o menos media hora de caminata. Si decidís ir en micro, podés comprar tus pasajes en la Casa de la Cultura de Aguas Calientes o en Cusco.
Desde 2014 los accesos diarios se limitaron a 2500, por lo que, comprar la entrada online puede ser la mejor opción para garantizarte la visita. Podés adquirir tu ticket con tarjeta Visa en el sitio habilitado.
Contratación de guías turísticos
Una vez que llegues a la entrada del Machu Picchu, varios guías te ofrecerán un recorrido guiado para conocer más en profundidad la historia del lugar. Vale la pena contratarlo para saber más sobre el significado de cada piedra y las actividades que realizaba la comunidad Inca en aquella época.
¿Huayna Picchu o Machu Picchu?
Huayna Picchu o “montaña joven” se encuentra frente a la montaña Machu Picchu, y se puede acceder a ella por un sendero que parte desde la ciudadela, pero es necesario tener entrada en mano para poder hacerlo.
Los tickets se consiguen de manera online, con seis meses de anticipación, ya que por día, y por cuestiones de seguridad, solo se permite la entrada de 400 personas, en dos tandas de 200 cada una.
El ascenso es de dificultad media y demanda entre 45 y 60 minutos. Es imprescindible llevar agua y calzado para trekking.
Por otro lado, la montaña Machu Picchu se encuentra a 3.061 metros de altura y subirla lleva dos horas aproximadamente. Pero hasta llegar al Templo de la Luna o la Gran Caverna son cuatro horas de caminata.
Una vez en la cima, se puede apreciar una espectacular vista de toda la ciudadela, dejando atrás al Huayna Picchu.
Puerta del Sol
Es un lugar obligado para conocer una vez que estás en la ciudadela. En aquel momento, la Puerta del Sol o Inti Punku era una especie de puerta de control para las personas que entraban y salían de la ciudad inca, y se dice que los voceros de la tribu observaban todo desde ahí arriba y avisaban enseguida a su jefe si alguien se acercaba desde afuera.
Para llegar a la Puerta del Sol, hay que caminar una hora aproximadamente desde la ciudadela, por un sendero perfectamente delimitado. Una vez que llegues ahí, la vista del pueblo incaico es impresionantemente maravillosa.