Un proyecto en medio de la naturaleza que con el tiempo se fue haciendo más y más grande. Una granja que alberga diferentes especies de animales. Una huerta con cientos de frutos que tratan de manera natural, miles de árboles endemicos plantados cada año y una cabaña ecológica para descansar y alejarse del ruido de la ciudad.
Esto es un pedacito de Rancho Lum Há. Un proyecto que empezó siendo un gran sueño, y que de a poco se fue convirtiendo en el espacio que Yuridia y Sebastián eligieron para tener a sus tres hijos y brindarles la crianza que siempre anhelaron.
Y decimos que es un pedacito porque, detrás de este espacio ubicado casi en medio de la nada, en los Altos de Chiapas, hay más personas, ideas y sueños por cumplir.
Estuvimos allí dos días, disfrutando del lugar, de su paz, de los sonidos de los animales que habitan en la zona y de relatos de vida que nos hicieron volver al origen para entender de dónde venimos y cómo podemos cuidar el mundo que tenemos, viviendo simple y con lo necesario.
Mientras Sebastian nos llevaba a recorrer el predio, nos contó sobre sus viajes y lo que lo llevó a instalarse en México para empezar una nueva vida, más conectado con la naturaleza.
¿Cuándo decides cambiar tu estilo de vida, para empezar a vivir más simple?
Crecí en diferentes países y continentes del mundo. Vengo de una familia de empresarios y siempre viajé para buscar y conocer proveedores, sobre todo en Asia. Ahí me di cuenta de las condiciones tan poco éticas, sociales y ecológicas en las que trabajan las multinacionales y entré en una depresión muy grande.
En un momento alguien me preguntó «¿Qué te llevarás cuando tengas que irte de esta vida?», y eso me hizo replantearme muchas cosas.
Empecé a buscar más sentido a mi vida, y más allá de querer vivir una vida más simple, mi sueño y mi visión de vida fue y es no irme de este mundo sin brindar una aportación positiva a la humanidad y a la naturaleza.
¿Cómo y cuándo nace Rancho Lum Ha?
Después de un largo viaje que realizamos mi esposa Yuridia y yo por Europa y Sudamérica, buscando un espacio dónde asentarnos a realizar nuestro sueño. Encontramos este lugar al que le vimos un gran sentido para trabajar la tierra, crear autosuficiencia en conjunto con las comunidades que nos rodean, todo en armonía y de forma regenerativa a los ecosistemas naturales de la región.
Nuestro principal objetivo es influir en las comunidades que rodean Lum Ha’, donde viven aproximadamente 5,000 personas. Nos enfocaremos, especialmente, en inspirar a niños y jóvenes a través de actividades educativas y colaboraciones con escuelas locales. Si lo logramos, con el tiempo, los resultados estarán a la vista mucho más allá de los límites del rancho.
¿Qué es lo que más disfrutas de vivir en la naturaleza?
Saber que mis hijos crecen libres, explorando y aprendiendo lo esencial de la vida. Que trabajamos día a día en recuperar estas tierras agotadas, y que en un futuro este proyecto dará frutos, no solo en nuestro espacio sino más allá, en las tierras de las familias de las comunidades vecinas en las que logremos tocar su corazón, para trabajar la tierra en conjunto con la naturaleza y no en contra de ella.
¿De qué se trata el proyecto de «Universidad Lum Ha'»?
El proyecto busca contribuir a la realización humana de las personas jóvenes a través de la vivencia y experiencia sensorial en el desarrollo de sistemas y modelos de agricultura y ganadería regenerativa, mismos que inciden en la recuperación y regeneración de tierras agrícolas agotadas y la conservación de los ecosistemas. Al desarrollar prácticas, asesorías y formación de capacidades directamente en el campo de acción y mediante un centro de transformación de la producción agropecuaria sustentable, este proyecto contribuye a la construcción de alternativas económicamente viables y al empoderamiento de las personas jóvenes en una región con alta marginación y vulnerabilidad social y ambiental.
«Mi sueño es crear la Universidad Lum Ha'», nos confesó Sebastián mientras nos mostraba sus proyectos cumplidos y cómo de a poco los fue llevando adelante.
La cabaña de la Luna, que se puede rentar para descansar y disfrutar de la naturaleza. Fotografía: Camila Rezk
Si tuvieras que dar un mensaje a la humanidad, ¿cuál sería?
Que la humanidad y el mundo se encuentran en un estado en el que si no hacemos algo de manera inmediata, definitivamente no quedará tiempo ni espacio para las próximas generaciones. El reloj de arena está llegando a su fin, sin posibilidad de revertirlo.
¿Qué es lo que más necesitan en este momento?
El apoyo de todas aquellas personas que deseen contribuir en la transformación social y ecológica de esta región de Chiapas y posteriormente compartir este modelo en otras partes de Sudamérica y el mundo.
Ingresando a su sitio web, puedes encontrar la información completa del lugar, todos sus proyectos y cómo colaborar en esta interesante iniciativa.