Ricardo Pitton, más conocido como “Riki”, vivió la mayor parte de su vida en nuestra ciudad, pero con el tiempo, la música, su pasión más grande, lo fue llevando a los lugares donde siempre soñó estar. Hoy integra la banda de Maxi Trusso, a la cual le pone su impronta a través de una mágica combinación de sonidos.
En esta nota, nuestro Milénico del mes nos cuenta sobre sus inicios en el arte de la música y cómo fue su recorrido hasta convertirse en un verdadero DJ.
¿Cómo comienza tu pasión por la música?
Una búsqueda. Cuando era pequeño empecé escuchando todo que tenía a mi alcance. Después comencé a buscar artistas y sonidos que estaban fuera del rango de lo que se escuchaba en ese momento, que me parecía malísimo.
Con la llegada de Internet se derrumbaron todos los límites y arrancó un viaje sin retorno.
¿Qué te llevó a ser DJ?
Mi fanatismo por Daft Punk y Justice, sumado al incoformismo por no escuchar la música que me gustaba cuando salía a bailar, me llevaron a preguntarme “¿y por qué no?”.
Hoy sos DJ del reconocido cantante Maxi Trusso. ¿Cómo lo llevás adelante?
Con naturalidad y gratitud. Hace 4 años que acompaño a Maxi, eso me llevó a conocer personas y lugares increíbles. Viví momentos y situaciones que me hicieron crecer mucho, en todo sentido. Estoy eternamente agradecido a Maxi por la oportunidad que me dio y por la amistad que compartimos.
¿Qué significa para vos la música?
Una plataforma de despegue.
¿En qué momento musical te encontrás hoy?
En una búsqueda constante, de mucha experimentación y aprendizaje. Con respecto a la banda, estamos en pleno proceso de producción del próximo disco de Maxi, planificando giras y tocando mucho.
En lo personal estoy armando un proyecto con amigos que admiro mucho y que pronto saldrá a la luz.
¿Algún sueño por cumplir?
Muchos. Tocar en un Coachella y la gira por Europa aún está pendiente. Igual no me puedo quejar porque ya cumplí varios. De hecho, mi vida es mejor de lo que me animé a soñar cuando era un niño.
Ping pong Milénico:
Un músico: depende del momento que esté atravesando, hoy es Nile Rodgers. Desde que lo vi en vivo nada lo puede superar.
Una canción: Smooth Criminal de Michael Jackson. Marcó un antes y un después en mi vida.
Una cábala antes de musicalizar: antes de salir cierro los ojos y me concentro por unos minutos. Cuando vuelvo estoy listo para salir a escena.
Una anécdota: a pesar de compartir más de 200 shows, de todo tipo y color, no puedo evitar emocionarme cuando Maxi canta a capela acompañado por Mercu (@mercuriomusic), violero de la banda, excelso guitarrista y amigo incondicional.
Una muestra de la magia que generan:
Un lugar: Los Ángeles, California.
Un momento del día: el atardecer.