Umami Café: Exquisita propuesta para deleitar todos los sentidos

La capital ecuatoriana tiene infinidad de propuestas gastronómicas. Desde restaurantes, parrillas, taquerías y bares; hasta las mejores cafeterías y pastelerías del país.

Una de ellas es Umami, un cálido y acogedor café que invita a deleitar los cinco sentidos en un espacio super natural ubicado en plena avenida La Coruña, casi llegando a Orellana.

Fuimos al encuentro con esta pareja amante de la gastronomía que hace varios años atrás decidió abrir su propio café, al cual bautizaron “Umami”. Un nombre simple y simpático que combina muy bien con lo que ofrece.

Nos instalamos en el patio techado, mientras disfrutábamos de la lluvia, las plantas y el aire fresco. Sentarse en este lugar, te traslada inmediatamente a otro lado dando la sensación de no estar dentro de la gran ciudad.

 

Una familia llegaba para disfrutar de su merienda, mientras un grupo de amigos jugaba divertidamente al metegol, o futbolín, como le dicen en Ecuador.  

Degustamos un exquisito capuchino y un café express, dos especialidades de la casa, y probamos el riquísimo cheesecake de maracuyá hecho por Naty con mucho amor.  Y para terminar, probamos la original limonada de lavanda Umami. Todo riquísimo.

Exquisito capuchino Umami

¿Cómo nace Umami Café?

“Nosotros iniciamos en La Ronda, en el centro histórico de Quito. Es una calle que tiene mucha historia, pero también tiene bares y restaurantes. Ahí estuvimos alrededor de seis meses y era básicamente cafetería”, comienza contando Naty, mientras recuerda los primeros pasos.

“Nos fue bastante bien, pero el problema de ese sector es que, si bien hay muchos turistas de todo el mundo, el movimiento es casi solo de viernes, sábado y domingo por la noche. Por eso fue que quisimos buscar algún lugar más por el norte, por la zona donde estamos ahora. Pero antes de instalarnos donde estamos actualmente, estuvimos por esta misma vereda, pero cincuenta metros más para el lado de Orellana. Allí pudimos ampliar nuestra carta, ofrecer más variedades de sándwiches, pero sentíamos que el lugar nos quedaba chico”, explica.

Hablando con Naty sobre los inicios de Umami

“Así que luego de tres años, y después de irnos bastante bien, queríamos buscar algo más amplio, manteniendo el sector porque ya teníamos una clientela fiel. Justo el restaurante que funcionaba en este lugar donde estamos hoy se estaba yendo, así que sin dudarlo nos mudamos y hace un año que estamos aquí y nos encanta”, recuerda con mucha felicidad.

¿Cuándo empiezan sus pasiones por la gastronomía?

“Siempre me gustó la pastelería, pero nunca creí que me iba a dedicar a esto”, confiesa Naty. “Yo estudiaba psicología y llegó un momento donde sentía que esa no era mi pasión. En esa trayectoria empecé a hacer un poco de pastelería y pensé que tal vez podría dedicarme a esto. Estudié en Quito y luego me fui a Buenos Aires seis meses a hacer cursos más de especialidad.

Nico estudiaba cocina en ese momento y, cuando regresé de Argentina dijimos ‘por qué no poner un café y empezar a hacer lo que nos gusta’. Y así fue”.

Un lugar cálido y familiar en una de las zonas más lindas de Quito

 

¿Y por qué Umami?

“Mientras estaba en un curso de cocina, oí la palabra Umami y me gustó”, cuenta Nico. “Tiene un sonido super dulce y al mismo tiempo su significado es fuerte: el sabor más exquisito que se puede lograr. Me gustó mucho el concepto así que nos inclinamos por ese nombre”.

 

“Siempre quisimos ser una cafetería, y poco a poco el universo nos fue enviando mensajes para que pudiéramos ser un poco más. Hasta que llegamos esto. Todo se fue dando poco a poco y la evolución por suerte no fue tan abrupta. Todo va fluyendo como tiene que fluir”, afirma Nico, mientras saluda a unos amigos que llegaban al café.

 

Exquisita limonada de lavanda Umami.

 

¿Qué tipo de público elige Umami?

“La verdad que viene un poco de todo. Tenemos varios clientes que son fijos, sobre todos los que trabajan por acá. Vienen muchos artistas, diseñadores, ejecutivos y estudiantes. Tenemos un target bastante amplio”, cuentan los chicos.

“El lugar es muy acogedor. Mucha gente se instala y arma su oficina, recibiendo a personas en las reuniones. Pueden pasarse todo el día haciendo su trabajo”.

¿Qué es lo que más piden?

“Salen mucho los postres y también la comida de sal. Tenemos unas hamburguesas que son super demandadas. Pero también se piden mucho las quesadillas y los sándwiches de todo tipo. Pero en verdad todo sale. Siempre se piden todas las opciones que tenemos en el menú, dependiendo los días”, explica Naty.

 

“Desde el comienzo nos dedicamos al café de especialidad. Trabajamos con un café de noroxidente de la Finca Maputo, y hasta el día de hoy nos mantenemos con esta marca”, agrega Nico.

Se viene el primer aniversario en este lugar. ¿Qué planes tienen para festejarlo?

En el mes de marzo cumplimos un año en este nuevo lugar. Estamos pensando en hacer eventos o promociones que duren todo el mes. Tal vez algún musical o una parrilla abierta para celebrar. Aún no lo tenemos definido, pero seguramente lo iremos publicando en nuestras redes sociales.

Propósito 2020

Nuestro principal objetivo es poder, poco a poco, ir alejándonos de Umami, dándole el espacio a los chicos que trabajan con nosotros para poder disfrutar de otras cosas. Si bien nos encanta lo que hacemos, creo que es necesario ir tomando distancia de la cafetería y venir, no todos los días de la semana, sino ir alternando y seguir disfrutando de Umami como lo venimos haciendo hasta el momento.

¡Sigue a Umami en las redes!

Instagram: @umami_cafe

Facebook: Umami Café